La Peregrinación Andando que la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Jerez pondrá mañana sábado en marcha a través del Parque Nacional de Doñana ha alcanzado una cifra record de participación. Seiscientos veinte personas –“más que nunca”, recuerda estos días el mayordomo, Manuel Andrades– se echaran este año al Camino para cumplimentar tan especial convocatoria de cada otoño. Junto a tan alta cantidad de caminantes, tres tractores y ocho vehículos todoterreno servirán de apoyo durante todo el recorrido. Se trata de tracción mecánica mínima para tantas personas que, en noviembre, buscan siempre un tono más sobrio, casi penitente, con el que acudir ante esa Blanca Paloma. De este modo se vuelve a plantear la marcha pese a que este año todo tiene, lógicamente, el tono festivo de la conmemoración de los setenta y cinco años de la fundación que se cumplen. Todo comenzará, excepción hecha de estos días atrás que tan intensamente se han vivido en la casa de calle Chancillería enmedio de las inscripciones de los rocieros que hoy llegan a la Aldea, cuando a las ocho de la mañana de mañana sábado se concentren los peregrinos en la céntrica Alameda de Cristina. Poco más de una hora después ya estarán embarcando en la playa de Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda. Desde aquella otra banda, la vía pecuaria será camino que, por delante, les mostrará los encantos de Doñana en este húmedo tiempo otoñal. Los planes, casi idénticos a los de cada Peregrinación Andando, contemplan el almuerzo del sábado en el Cerro así como la pernocta en Palacio. Allí amanecerá la comitiva que, en la mañana del domingo tiene previsto celebrar la misa en La Canaliega para luego llegar a la Aldea almonteña y efectuar la esperada visita al Santuario de Nuestra Señora del Rocío. Ante la Virgen se recreará toda la emoción propia de quienes no llegan de cualquier modo ante Ella, sino tras esa jornada y media de marcha esforzada que les hará recorrer más de cuarenta kilómetros a pie. La convivencia en la casa de la Hermandad en calle Almonte dará continuidad a la estancia en El Rocío. La partida de regreso a la ciudad se espera efectuar pronto, a primera hora de la tarde, para, de este modo, concluir esta cita sólo pendiente, eso sí, de que se pueda contar con buen tiempo.