Miles de personas festejarán las Navidades en El Rocío

Que los tiempos cambian es un axioma que pueda aplicarse a cualquier ámbito o faceta de la vida cotidiana, incluida la Navidad. Eso sí atendiendo a la dialéctica de mantener las tradiciones o dar paso a nuevas formas de entender la realidad. En lo que a la celebración navideña respecta, cambiar los hábitos puede representar una dificultad añadida a la hora de establecer nuevas pautas por cuanto que se trata de una manifestación ancestral y por ello una manifestación un tanto reticente a las variaciones. Cambios que a veces se admiten atendiendo al lugar o a la predisposición de la gente a abrirse a nuevas perspectivas. Esto es precisamente lo que ha ocurrido en Huelva a la hora festejar el nacimiento de Cristo y la llegada del año nuevo. Así, desde hace unos años numerosos onubenses han optado por trasladar la conmemoración lejos del hogar tradicional, su lugar habitual de residencia; o lo que es lo mismo es su casa. Una práctica a la que se ha sumado gente de otras zonas, principalmente de la provincia de Sevilla, que desde un tiempo para acá han decidido confluir en un lugar de características especiales como es El Rocío. De nuevo esta vez, miles de personas se congregarán en el aldea almonteña para conmemorar y expresar su júbilo con motivo de esta fecha marcadamente religiosa y al mismo tiempo lúdica como es la Navidad. Serán principalmente jóvenes, los que estos días trasladen todo su bagaje festivo hasta la marisma de Almonte. Como la efemérides requiere una atención especial los preparativos comenzaron meses atrás con la búsqueda de una casa en la que organizar la celebración, una tarea que se inicia nada más termina el verano, debido a la demanda que existe en la actualidad y que permite también a las reuniones (grupos de amigos) encontrar un alquiler más barato. De todos es sabido que cuanto más se acercan las fechas navideñas más caro es todo. El precio viene dado además atendiendo a los días o periodo en los que se alquila la casa y será mayor o menor en esta medida. Así, el presupuesto dependerá si la casa se contrata para Nochebuena y fin de año o sólo para las campanadas y las uvas, que suele ser lo más habitual teniendo en cuenta que los clientes más habituales son los jóvenes y que suelen preferir la última opción. Hasta ahora, el número de personas que deciden pasar la Nochebuena en la aldea es bastante reducido y los grupos que lo hacen deciden festejar también allí la despedida del año. En este caso suelen ser reuniones de personas de mayor edad (véase matrimonios y parejas) que tienen un mayor poder adquisitivo y que prefieren incluso alquilar la casa todo el mes de diciembre, ya que resulta más económico y cuentan con más opciones. Por término medio, una casa de medianas proporciones con cabida para unas veinticinco personas cuesta alrededor de 1.800 euros si se alquila para fin de año y con bastante tiempo de antelación. Si no, el alquiler puede alcanzar los 2.000 o 2.200 euros, en ambos casos por un periodo de seis o siete días que es el tiempo medio que suele permanecer allí la gente, contando con un día que se emplea en los preparativos y otro para recoger los bártulos. No obstante, se puede alquilar una casa por 1.000 euros, aunque se trata de inmuebles bastante más pequeños y de infraestructura más deteriorada. El alquiler llega a alcanzar los 3.000 euros si es por todo el mes, en viviendas de medido o gran tamaño. En términos generales resulta más barato si el contrata la casa para Navidad, ya que en la actualidad la demanda es mucho más reducida. En los dos o tres últimos años, los precios han experimentado un importe incremento que en algunos casos se cifra hasta en un 50 por ciento. Sea como fuere, el pasado año la ocupación en El Rocío rozó en fin de año el 90 por ciento, sin contar con los inmuebles de las casa hermandad. Al coste del alquiler, que se reparte entre el número de personas que participe en la reunión, hay que añadir el gasto que se genera durante la estancia: lo que se denomina el costo. Este incluye la comida, bebidas y elementos decorativos y de divertimento. Para una estancia de tres o cuatro días, el costo ronda entre los 100 y los 120 euros por personas, si se trata de jóvenes. De lo contrario el gasto es mayor, atendiendo a las necesidades de aquellos de edad más avanzada. Por lo general, las reuniones están compuestas por jóvenes de entre 16 y 19 años , aunque otros grupos pueden rondan los 30 años. La presencia de personas con más edad suele ser menos habitual. La moda de pasar las Navidades en El Rocío es tal y ha cobrado tal auge que ya han aparecido empresas que se dedican a montar la fiesta al completo para aquellas reuniones que dispongan de tiempo para organizarla o para aquéllas que se lo toman con más tranquilidad. Evidentemente el gasto es distinto. Durante esos días, la estética visual y acústica de la aldea se transforma y los sonidos tradicionales de las sevillanas y el flamenco dejan paso a estilos musicales más contemporáneos o relacionados con la juventud actual. Algunas casas alquiladas se convierten en auténticas discotecas a las que sus inquilinos trasladan todo tipo de equipos musicales con la iluminación acorde. Sin embargo, tampoco faltan aquellas reuniones que echan mano de una guitarra y de la pandereta y se marcan incluso algún que otro villancico. En cualquier caso, todos ellos tienen un punto de encuentro un día señalado y a una hora. El 31 de diciembre momentos antes de las 24.00 horas. Es en la puerta de la ermita, para tomar y beber vino espumoso mientras despiden el año. Este año las previsiones apuntan a que la aldea volverá a estar al completo, aunque en esta ocasión la Virgen del Rocío no estará allí para recibirlos, ya que se encuentra en Almonte con motivo de su traslado cada siete años. En breve comenzará el trasiego de gente con mantas, comida y bebidas para pasar un buen rato alrededor de una candela, al más puro estilo rociero, entre cantes y bailes.