El hasta ahora presidente de la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío, Inocencio Forcén, se ha visto obligado a presentar su dimisión de su cargo en la filial rociera por motivos de incompatibilidad con otros cargos, un año después de sustituir al recordado Eduardo Fernández Jurado.
Forcén deja la presidencia para ser sustituido por el hasta ahora vicepresidente, José Francisco Garrido, que será el encargado de liderar la entidad onubense en un momento tan importante y significativo como es la celebración de su cincuenta aniversario como hermandad.
Pepe Garrido es conocido en el mundo rociero por sus múltiples trabajos de dirección musical en coros rocieros como Senderos de Huelva, Coro de la Peña o el propio de la Hermandad de Emigrantes, al que dirigió durante dos años.
La estabilidad de la hermandad está garantizada, ya que se mantiene al completo toda la junta de gobierno, realizándose algunas incorporaciones para paliar las bajas del fallecido Eduardo Fernández y la del propio Inocencio Forcén.