Rocío de crisis en Bajo Guía

Las primeras siete hermandades rocieras de la provincia de Cádiz que han de cruzar el río Guadalquivir camino de la aldea almonteña por Doñana embarcaron ayer en la playa sanluqueña de Bajo de Guía con menos devotos que en años anteriores a consecuencia de la crisis económica, tal y como había sido anunciado.

La disminución prevista en la cifra global de romeros pudo apreciarse ya en la primera jornada de embarque, cuando toman las barcazas en dirección a la orilla onubense de Doñana las hermandades menos numerosas de la provincia. Por este orden, pasaron por la costa sanluqueña las agrupaciones de La Línea, Chiclana, San Fernando, Arcos, Rota, Puerto Real y Cádiz, que sumaron en total 2.101 peregrinos (681 menos que el año pasado), 190 caballos (88 menos), 13 carretas (14 menos que en 2008), 53 vehículos pesados (seis menos que en la romería anterior) y 143 vehículos ligeros (21 menos).
La hermandad que más rocieros embarcó ayer fue la de Rota, con 561; seguida de Puerto Real, con 323; Cádiz, con 269; Arcos, con 227; Chiclana, con 222; y San Fernando, con 194. A excepción precisamente de La Isla, que ha experimentado un incremento de 12 romeros, en los demás casos se han producido descensos en las cifras de peregrinos que van desde los 16 de Puerto Real hasta los 181 de Cádiz.
La considerable reducción no sólo de romeros, sino también de caballos y vehículos era ayer uno de los aspectos más comentados en Bajo de Guía. Las hermandades lamentaban con resignación la ausencia de rocieros que no habían faltado ni un año al camino durante décadas y que, sin embargo, en esta ocasión se habían visto obligados a no hacerlo por el desempleo y otras circunstancias relacionadas con la crisis. En todo caso, quienes sí tenían la suerte de realizar la peregrinación por el Coto de Doñana expresaban su deseo de que el próximo fin de semana esos devotos ausentes se desplazaran hasta El Rocío para ver la salida de la Blanca Paloma.
Las hermandades de La Línea, Chiclana y San Fernando llegaron a Sanlúcar el lunes por la tarde, de modo que acamparon en la zona de Las Piletas para embarcar en Bajo de Guía a partir de las once de la mañana de ayer. A continuación, lo hicieron los rocieros de Arcos. La hermandad de Rota se retrasó aproximadamente una hora en su llegada a Bajo de Guía porque la pleamar le sorprendió en la playa cuando se dirigía hacia Sanlúcar y debió tomar un camino paralelo al litoral. Los romeros de Puerto Real y Cádiz fueron los que subieron a las barcazas en último lugar. No obstante, antes de anochecer también pudieron embarcar los primeros peregrinos de la hermandad de Sanlúcar, la más nutrida con diferencia de la provincia.
Así adelantaban su paso por el Guadalquivir los rocieros anfitriones, que en este segundo día de embarque continuarán cruzando el río desde las siete de la mañana. La hermandad de Sanlúcar tiene reservadas unas ocho horas, es decir, hasta las tres de la tarde, para completar su llegada al Coto de Doñana. Luego les tocará el turno a las hermandades de El Puerto y Jerez, por este orden. Está previsto que hoy pasen por Bajo de Guía alrededor de 9.000 rocieros, una cifra más baja que la de 2008. Con todo, esta segunda jornada volverá a ser, un año más, el día grande de este multitudinario evento festivo en las playas de Sanlúcar, como lo indica, por ejemplo, la enorme expectación mediática que suscita.

Siete son las barcazas que hacen lo propio para trasladar a los peregrinos desde Sanlúcar hasta "la otra banda", como es conocida en la ciudad de la manzanilla la playa de Doñana. Cinco de esas embarcaciones pertenecen a la empresa de Cristóbal Anillo, cuyo nombre constituye una referencia ineludible año tras año en tan vistoso acontecimiento rociero. Las otras dos barcazas disponibles, que sirven de refuerzo a las cinco sanluqueñas, pertenecen a la Armada Española.

El fresco viento reinante ayer en Sanlúcar alivió en cierto modo los efectos de las altas temperaturas provocadas por un sol potente que en años anteriores ocasionó incluso intervenciones sanitarias. Los centenares de devotos y curiosos en general que se concentraron a lo largo de toda la jornada en el acceso del pantalán y otros lugares de Bajo de Guía agradecieron las bondades de ese viento que tanto removió las aguas del Guadalquivir.
En lo concerniente a las actuaciones sanitarias efectuadas por el dispositivo del Plan Romero en esta zona del camino rociero, ayer se registraron seis intervenciones por mareos, fatigas y otras situaciones de carácter leve. En este punto concreto de la peregrinación hacia la aldea de El Rocío no suele haber casos sanitarios de especial gravedad, si bien habrá que esperar a que concluya esta jornada para efectuar un balance relativo a los dos días de embarque en este aspecto.

Sanlúcar protagonizará hoy un miércoles que se prevé intenso desde primeras horas de la mañana. Mientras aún se ejecutan los trabajos de desmontaje en el recinto de la Feria de la Manzanilla, por donde pasan precisamente las hermandades gaditanas, la ciudad vivirá otra fiesta grande.

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