Ocurrió a mediados de los años 60, cuando un niño se ahogó en una laguna llamada «Laguna de la Barrera». Esta laguna se situaba frente al eucaliptar, actual Plaza de Doñana.
La Hermandad de Bollullos como tantas otras, al carecer de sede oficial en la Aldea del Rocío, alquilaban las casas a mediación del Hermano Mayor. Cuando ocurrieron los hechos del fatídico ahogamiento de un niño en la laguna, el entonces alcalde de Almonte, don Heliodoro Carrión Mondáca, cedió aquella parcela a la Hermandad bollullera con la condición de secar y tapar la laguna. Ni falta hizo dudar de la gran voluntad de los bollulleros, que consiguieron desecarla y taparla.
No es extraño ver en la planimetría del lugar del Rocío en los siglo XVIII y XIX, donde grandes lagunas y charcos rodeaban el Santuario. Incluso el mismo Almonte, estaba junto a una gran laguna que superaba en dimensiones al pueblo hace varios siglos.
Javi el almonteño.
Victor López
Como siempre dándonos lecciones de historias Rocieras, gracias Amigo Javier.