El 29 de junio de 2003, la Virgen del Rocío procesionaría por las calles de la Aldea del Rocío para conmemorar el 350 aniversario como Patrona de Almonte (1653 – 2003).
Lo haría ante una muchedumbre ansiosa que esperaba a las puertas del Santuario, qué, atravesaría el compás a eso de las tres en punto pasadas de la madrugada. La Virgen lucía el llamado atuendo de Pastora, traje utilizado para sus Traslados a Almonte que acontece cada siete años. Parte de este atuendo fue estrenado en el Traslado producido en 1998, como son el sombrero, manto, saya y traje del Pastorcito, todo donaciones. La esclavina data del siglo XVIII.
La Virgen procesionó por su recorrido anual del Lunes de Pentecostés de cada Romería. A eso de las nueve y diez de la mañana, la Virgen entraba de nuevo en la ermita despidiéndose de su pueblo y devotos ante una procesión extraordinaria inolvidable.
El día 27 antes de la procesión, se celebró en el santuario el solemne acto litúrgico de acción de gracias, renovando públicamente el voto del Patronazgo que a continuación transcribimos.
Fórmula de renovación del Voto del Patronazgo:
Al cumplirse el 350 aniversario de la proclamación de María Stsma. del Rocío, como Patrona de la Villa de Almonte, mediante la formulación del Voto y Juramento realizado el 29 de junio de 1653, en el día de hoy, 27 de junio del año de gracia de 2003, la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Ntra. Sra. del Rocío, en nombre de sus hermanos y del pueblo de Almonte, representado por sus instituciones civil y eclesiástica, Ayuntamiento y Parroquia respectivamente,
Cuando la devoción a la Virgen del Rocío ha roto todas las fronteras imaginables, extendiéndose desde los pueblos y comarcas vecinos, a toda España, a Europa y muchos otros rincones del mundo. Cuando podemos contar en nuestra historia, hitos inolvidables que marcaron para siempre la devoción a la Virgen del Rocío, como su coronación canónica, acaecida el 8 de junio de 1919, la visita de Sus Majestades los Reyes de España, D. Juan Carlos I y Doña Sofía, el 27 de septiembre de 1992 o, sobre todo, la visita a este Santuario de S.S. el Papa Juan Pablo II, el 14 de junio de 1993.
Por todo ello, reconociendo una vez más, los innumerables favores recibidos de nuestro Redentor, por mediación de nuestra celestial Patrona, la Virgen del Rocío, Madre de Dios y nuestra, y en prueba de nuestra filial devoción y amor incomparable, queremos en el día de hoy, renovar el voto y juramento que hace 350 años hicieran nuestros antepasados, proclamando firmemente nuestra creencia en la Inmaculada Concepción de la Virgen, en su Maternidad Espiritual sobre todos los hombres, así como en los demás Misterios que reconoce y proclama la Sacrosanta Religión Católica, Apostólica y Romana, a través de nuestra Santa Madre Iglesia.
Y queremos renovar especialmente, con júbilo emocionado y espíritu de filial agradecimiento, el voto por el que se proclamaba Patrona de la Villa de Almonte, a María Santísima del Rocío, nuestra Reina, Pastora y Madre, y lo hacemos, dando lectura al texto original del voto y juramento que en 1653 hicieron nuestros antepasados.
Javi el almonteño.