A caballo yo respiro
aires que son de mi antojo,
aires que son de mi antojo,
aires que huelen a olivo,
a encinares y a rastrojos
y a aroma de los caminos,
y a aroma de los caminos.
Me gusta mirar al cielo,
ver la alondra mañanera
y al perdigón por el suelo
perdiéndose entre la hierba,
perdiéndose entre la hierba.
Y soñar pensando en ella
sobre mi manta “tendío”
bajo una noche de estrellas
entre las flores del río.
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Me gusta el cante de Huelva,
Triana por soleares, Triana por soleares,
me gusta el cante de Huelva,
Triana por soleares.
Qué buen son tiene mi tierra,
qué buen compás lleva el aire,
qué buen compás lleva el aire,
como mi jaca romera
cruzando los eriales.
Me gustan por primavera
las flores que al campo salen.
Y soñar pensando en ella…
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El aire que yo respiro
huele a encinas y olivares,
huele a encinas y olivares,
el aire que yo respiro
huele a encinas y olivares,
a inmensos campos de trigo
y a misteriosos pinares,
y a misteriosos pinares.
Me gustan los arroyuelos
y en sus orillas sentarme.
Mientras cantan los jilgueros
Se va escapando la tarde.
Y soñar pensando en ella…
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Qué bonito se ve el campo
cuando espigan los trigales,
cuando espigan los trigales,
qué bonito se ve el campo
cuando espigan los trigales,
se van meciendo despacio
como un fandango en el aire,
como un fandango en el aire,
de la campiña a la sierra,
de la sierra al aljarafe.
Me gusta sentir la tierra
por los caminos del arte.
Y soñar pensando en ella…
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Enviada por: priscila332004@yahoo.es
