I.- Almonteño déjame que yo contigo la lleve.
Que yo contigo la lleve, almonteño déjame que yo contigo la lleve, te ayudaré con mi fe en esa carga tan leve.
En esa carga tan leve, quiero ser hermano tuyo y sudar con tus sudores, embriagado en el perfume de la marisma y sus flores.
De la marisma y sus flores, besar la frente arrugada de las viejas almonteñas y ser viento y madrugada de la Virgen marismeña.
II.- Almonteño déjame acariciar sus varales.
Acariciar sus varales, almonteño déjame acariciar sus varales, como hermano ayúdame la llevaremos iguales.
La llevaremos iguales, toma esta copa de vino y este abrazo verdadero y acuérdate en el camino de tu hermano rociero.
De tu hermano rociero, que la Virgen del Rocío tiene un altar de oraciones y en su manto a florecido un rosal de corazones.
III.- Almonteño déjame llevarla por las arenas.
Llevarla por las arenas, almonteño déjame llevarla por las arenas que los caminos crucé para contarle mis penas.
Para contarle mis penas, no me quites la alegría de llevar por el Rocío a esa flor de Andalucía en mis hombros doloridos.
En mis hombros doloridos, dejadme pueblo dejadme que sostenga a esa paloma mientras le llenan de Salves la estrella de su corona.
IV.- Almonteño déjame cantarle por sevillanas.
Cantarle por sevillanas almonteño déjame cantarle por sevillanas que tu Virgen siempre fue la mejor de las gitanas.
La mejor de las gitanas, hermano de romería déjame que yo la lleve en las claritas del día cuando todo se conmueve.
Cuando todo se conmueve quiero ser hermano tuyo y sudar con tus sudores embriagado en el perfume de la marisma y sus flores.xx
Enviada por: José Luis
- Autor
- J.D. Pareja -Obregón / J.M. Moya / J.Alma
- Intérprete
- Los Marismeños
- Album
- Alegria en la Marisma
- Año
- 1978