I
Yo te esperaba junto a la puerta
a que empezaras a caminar
y apareciste toda cubierta
como una novia que va al altar.
ESTRIBILLO:
Por la vida,
yo quiero andar por la vida
sin rencor y por derecho,
siempre tu nombre en mis labios
y tu medalla en mi pecho.
II
El polvo denso se levantaba
como el incienso sobre el altar
pero en la noche yo no me pierdo
si Tú acompañas mi caminar.
III
Eres un cirio para mi credo
que con firmeza me hace creer
y allá, en Almonte, como en un cielo
veré tu rostro al amanecer.
IV
Sucio de arena, con frío y sueño
entre el gentío, yo me acerqué
y al ver tus ojos que me miraban,
como un chiquillo recé y lloré.