I
Almonteño, yo te pido
que conozcas mi Hermandad,
que compartas mi camino,
nuestro vino y nuestro pan.
ESTRIBILLO:
Almonteño, hermano mío,
deja tu orgullo altanero
y métete en el ‘sentío’
que no somos forasteros
en la ermita del Rocío.
II
Mira tú mi ‘Simpecao’
y verás quién va detrás:
todas las clases sociales
y unidas con humildad.
III
Romeros del mundo entero
surcan los aires y el mar
porque les llama el Rocío,
Blanca Paloma de Paz.
IV
De ustedes será la imagen,
de todos la devoción:
la Virgen es nuestra madre
y esta es la casa de Dios.
Es una aportación de EL POETA PATATERO.