De entre to los rocieros
que iban andando a mi lao
me fijé en el carretero
que llevaba el Simpecao.
Su piel arrugada,
canoso su pelo,
triste la mirada…
¿qué le pasa al carretero?
¿por qué está serio y no habla?
Lleva una camisa negra,
sus bueyes por compañía,
por dentro esconde una pena
que deja abierta una hería.
Parece que reza
mirando pal cielo,
mueve la cabeza…
¿qué le pasa al carretero?
¿por qué llevará promesa?
Cuando paró la carreta
del Simpecao en el río,
entre las aguas del Quema
lloraba como un chiquillo.
La Salve rezaba
buscando consuelo,
rezaba y lloraba…
¿qué le pasa al carretero?
¿por qué ese llanto en su alma?
Se santigüó ante la reja
y se quitó su sombrero,
se puso a mirarla a Ella
y allí encontró su consuelo.
Y en sus mismas plantas,
rodillas al suelo,
dolor en su alma…
¿qué le pasa al carretero?
La mira a Ella y no habla.
Y me contó un rociero
que ya no tiene alegría
porque se le fue a los cielos
un chiquillo que tenía,
que también fue carretero.
Enviada por: aljarafe
- Autor
- Francisco José Pavón Arellano / Manuel Amuedo Ramos
- Intérprete
- MANUEL ORTA
- Album
- FANTASÍA
- Año
- 2004