I
Cuando te marchas, Señora
la luz se apaga en mi cielo,
mi noche no tiene aurora
ni mi tristeza, consuelo.
II
Peregrina entre los pinos,
caminante de la sombra;
te busco por los caminos,
mi voz, de noche, te nombra.
III
Como los vientos solanos
barren las nubes del cielo,
que, con respeto, unas manos
quiten de tu rostro el velo.
IV
Si te vas, también me voy,
sin ti me mata la pena
que en la vida sólo soy
como tu sombra en la arena
ESTRIBILLO:
Que aquello no es el rocío
cuando se va la Pastora.
Hasta el cielo está vacío,
el Coto llora
y llora el corazón mío.