I) Debajo del carro )
me quedo dormido ) bis
mirando los bueyes
y el caballo mío.
Veía las candelas
escuchaba el gentío.
Escuchaba el gentío,
y un cante por Huelva
quebró el sueño mío.
Recogí la manta,
me ofrecieron vino,
templé mi guitarra,
y cante por cante
apareció el alba.
II) Va tocando el alba )
el tamborilero, ) bis
repican cohetes
arriba en el cielo.
Despiertan los carros
y los carreteros,
y los carreteros,
enganchan los bueyes
que son los primeros.
Que son los primeros,
llevan la carreta
con el “Simpecao”,
Estrella de Guía
que Dios ha “mandao”.
III) Se apaga en silencio )
la última candela, ) bis
y ya se respira
brisa mañanera.
¡ Qué verde está el pino,
qué fresca la hierba,
qué fresca la hierba,
Qué fresquita el agua
que a mí me despierta!
Flores del camino,
vestirse de gala.
Juntad vuestro aroma
y dádselo a Ella,
la Blanca Paloma.
IV) Siempre al mismo paso ) bis
y el mismo camino )
siempre viene andando
por entre los pinos.
La llenan de flores,
romeros y lirios.
Romeros y lirios,
cortan amapolas
y espigas de trigo.
Y espigas de trigo
que Dios ha “creao”,
misterio divino,
y siempre a su “lao”
van los peregrinos.
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