I
De noche y por las arenas
yo me encontré a una señora;
tirabuzones colgaban
del sombrero de pastora.
Le pregunté: ¿Quién eres?
¿Por qué vienes tan sola?
Dijo la señora:
soy el rocío
que tu alma riega;
agua de amores
que adentro llega.
II
Venía con la señora
un chiquillo de la mano;
el pastorcito traía
un resplandor en los labios.
Y un eco de la altura
seguía pregonando…
Dijo la señora:
soy luminaria
para tu sombra,
la que te escucha
cuando me nombras.
III
Era un nido su sombrero
de amapolas y de espigas
y su esclavina corinto,
propia de las peregrinas.
La oscuridad del campo
se derramaba fría.
Dijo la señora:
soy el camino
que llega al Cielo;
subo las penas,
bajo el consuelo.
IV
La noche, por despedirse,
fue levantando su velo
y se colgaban las luces
del oriente marismeño.
La luz cogió a los pinos
en lo mejor del sueño.
Dijo la señora:
voy a mi pueblo
que allí me esperan…
Y al despedirse
supe quién era.
Es una aportación de «EL POETA PATATERO»
- Autor
- Aurelio Verde / José Manuel Moya
- Intérprete
- Juan Valladares
- Album
- Que me quiten lo bailao
- Año
- 1992