I
Eras agua de la fuente
y ahora agüita de un río,
antes pura y transparente
y ahora se pierde tu brillo.
Y ahora se pierde tu brillo,
se lo llevó la corriente
porque así quiso el destino,
y te alejas de la gente,
esa que siempre has querido.
II
Era pura y reluciente
como el sol de la mañana,
sus destellos fueron siempre
la luz que le acompañaba.
La luz que le acompañaba
y se apagó para siempre,
otras luces alumbraban,
fui bebiendo de la fuente
que la vida regalaba.
III
La ilusión de su mirada
fue perdiéndose en la vida,
ya no despliega sus alas
ni vuela con alegría.
Ni vuela con alegría,
ya no atraviesa fronteras
ni de noche ni de día,
de la vida hace una espera
dejando pasar los días.
IV
Se le ensombreció la vida
y la luz no la encontraba,
dejó de mirar arriba
y el arco iris pasaba.
Y el arco iris pasaba
para alegrarle la vida
a quien quisiera alegrarla
con color y fantasía
por donde quisiera que vaya.
Estribillo:
Que la corriente es la vida (bis)
y la vida un manantial
que brota con alegría
para volver a empezar.
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