¿Porqué no traen un «te quiero»
las cartas que ella me envía?,
¡ay, mire, señor cartero,
que todas vienen vacías !…
Traían las flores mas bellas
que nadie ve ni conoce
y un viento de grises huellas
las deshonró con su roce…
Como si el verbo preciso
por el camino perdiera,
no entiendo lo que ella quiso
que yo en sus cartas leyera…
Hoy me han contado, cartero,
que escondes en tu cartera
los besos y los «te quiero»
que nunca yo recibiera…
Estribillo para las cuatro:
Cartero,
¿cómo has dejado, ¡por Diós!
que alguien ajeno los coja
y se me robe el amor
dejando solo las hojas?.
Enviada por: «La Puebla de la Mar»