I
El Cristo de los Gitanos
tiene de cobre la cara,
su pena es un martinete
que se te clava en el alma.
II
El Cristo de los Gitanos
se le ilumina la cara,
con llantos de churumbeles
y arrullos tiernos de nanas..
III
El Cristo de los Gitanos
va caminando hacia el alba,
mientras bosteza la luna
despertando a las campanas.
IV
El Cristo de los Gitanos
se le pierde la mirada,
con sueños de carromatos
de panderos y guitarras.
(estribillo)
¡Ay Cristo de los calés!
como te brillan los ojos
cuando te dicen Manué.