I
La vi pasar por mi vera
y se movía como una flor
se mueve en la maceta
despidiendo su olor.
Seguí sus pasos seguros
hasta que llegamos los dos
a una puerta chiquita:
jilguero, cal y flor.
ESTRIBILLO:
Ella es mi vino,
mi droga y mi veneno,
ella es mi agua,
mi pan y mi alimento;
ella es mi sentimiento.
II
Un día y otro tras de ella
hasta que por fin me miró;
me regaló su risa,
le regalé mi amor.
Desde que probé sus labios
que eran de azúcar, canela y miel,
sigo sus pasos ciego,
igual que un perro fiel.
III
Yo te creía mi amigo,
y ahora me viene`a decir
que no es un amor bueno,
que no es mujer pa`mí.
Que la han “besao” otros labios,
que tuvo otros antes que yo…
pero eso no me importa,
sólo quiero su amor.
IV
Sus ojos no son estrellas
ni es su boca rosal en flor;
quizás no es la más bella,
pero así es el amor.
Tal vez oculta un “pasao”,
pero ha “quedao” “olvidao” atrás
y yo la he “perdonao”;
no hay nada más que hablar.
Es una aportación de EL POETA PATATERO
(elpoetapatatero@hotmail.com)
- Autor
- Concha de la Mata / A. Romero “Romerito”
- Intérprete
- Los Rocieros
- Album
- Homenaje al amor
- Año
- 1988