HAY QUE SER ROCIERO,
AUNQUE NO SEA PRIMAVERA;
HAY QUE SER ROCIERO,
AUNQUE SE ESTÉ LEJOS DE ELLA.
HAY QUE SER ROCIERO
CUANDO EL CAMINO TE PESA,
ESE CAMINO DIARIO,
DE JOYANCAS Y MALEZAS.
Y EN EL ROCÍO DE LA VIDA,
QUE TAMBIÉN TIENE ARENALES,
QUE TAMBIÉN TIENE MARISMA,
HAY QUE SER ROCIERO,
¡MÁS TODAVÍA!
HAY QUE SER ROCIERO,
CUANDO LAS PENAS TE INVADEN,
HAY QUE SER ROCIERO,
LEJOS DE SUS ARENALES.
HAY QUE SER ROCIERO
Y CADA DÍA CANTARLE,
AUNQUE NO HUELA A ROMERO,
NI A LENTISCO NI A PINARES.
Y EN EL ROCÍO DE LA VIDA,
QUE TAMBIÉN TIENE ARENALES,
QUE TAMBIÉN TIENE MARISMAS,
HAY QUE SER ROCIERO,
¡MÁS TODAVÍA!
Enviada por: MARTA NÚÑEZ