I
Me regaló su medalla
era el último camino.
Fiel amiga y compañera
la más pura rociera
que siempre vino conmigo
esta vida traicionera
a veces pierde sentido.
Nunca pude imaginar
que de pronto se me iría
tan despacio y sin hablar
ahí la llevas, Madre mía
te quería, cuídala.
II
Qué le gustaban, Rocío
los ratitos en tu aldea.
Pa verte cuando podía
un sombrero se traía
que le tapaba las penas
ni un minuto se rendía
llevaba vida en sus venas.
Una flor que le corté
se la entremetió en el pelo
y me dio tiempo a leer
en la tela del pañuelo
sus desvelos por volver.
III
Enamorá de su gente
por bandera la alegría.
Buena esposa, buena madre
mi colega y mi comadre
siempre riendo en la mesa
ni una lágrima me echaste
aunque fallaran tus fuerzas.
Tantas ganas de vivir
nos sobraron las palabras
y en un beso comprendí
que la Virgen la llamaba
se apagaba su candil.
IV
Y es que yo ya lo sabía
que era el último camino.
Hoy me queda su recuerdo
su medalla y tantas cosas
que me dejó con cariño
un volar de mariposas
y en este mundo sus niños.
He venido hasta tu altar
a tus plantas de Señora
yo te pido una vez más
que la tengas mi Pastora
en la gloria celestial.
ESTRIBILLO
En esa vieja cancela
he llorado de alegría
porque en la luz de una vela
he sentido madre mía
que está contigo a tu vera.
Alfonso Luna
Si preciosa es la letra, cantada con la pasión el amor el cariño y la fuerza de voz, hace que la se ruborice y dejes caer alguna que otra lagrima, impresionante, preciosa, fantástica y el videoclip excelente y muy bien realizado, Chapoooó a todo el equipo y sobre todo a ti Gema Mariscal