I
Madre ayer me enamoré
de una niña de ojos verdes
de labios como la miel
y un corazón para quererle.
II
Anoche salí con ella
y llevé del brazo al rio
y entre aromas de azahares
sus labios fueron los mios.
III
Paseaba entre sus calles
como si la acariciara
como si fueran mis manos
las que su pelo peinaran.
IV
Madre no me riñas más
como dijo el Trovador
que entre Sevilla y Triana
mi cariño es pa las dos.
ESTRIBILLO.
Sevilla
tuvo que ser
la que a mi me enamorara
me embrujó con su mirada
lo mismo que una mujer.
Enviada por: Maestrante2005@hotmail.com