Para poderte rezar
y mirarte a todas horas,
tras las rejas de tu altar
déjame preso, Señora,
que no me quiero escapar.
A un espejo se ha mirao
la Virgen, porque es mujer
y su rostro reflejao
ha dejao grabao en él
y asi nació el Simpecao.
Yo envidío ese sol tan viejo
que besa de día tu cara
y hasta de noche, un reflejo
le presta a la luna clara
para besarte de lejos.
Me ha dicho que desvarío,
aseguran que estoy loco
porque en las noches de frío
paseo poquito a poco
pa empaparme de Rocío.
Me llaman exagerao
pero sé que exagerar
es pasarse y yo he pensao
que en mi amor no me he pasao
si aún puedo quererte más.
Enviada por: José Luis