Niño almonteño a su padre
le pedía que lo metiera
a los pasos de la Virgen
por las calles almonteñas.
Entre el gentío que aprieta
se abrió paso entre los bancos
el peso de la Señora
en sus hombros está marcao.
Clavel que cayó en su boca
de sudores empapaos
al compas de tus hermanos
en sus jambas apiñaos.
Todos los sueños se cumplen
y este niño lo ha cumplío
de meterse por su pueblo
bajo tu manto Rocío.
Estribillo:
Qué grande sería pa mi
vestir ese costero por primera vez
por las calles de mi pueblo
ese que me vio nacer.