I.- Los pinos de la marisma testigos que ven y callan.
Testigos que ven y callan, los pinos de la marisma testigos que ven y callan, los pinos de la marisma testigos que ven y callan.
Testigos que ven y callan, el camino es de arena donde azucena tan blanca ha perdido su pureza ay si los pinos hablaran.
Jardineros con zahones, jardineros con zahones, la arrancaron de su mata, para apuntarse un trofeo ay si los pinos hablaran.
II.- La noche es un potro tordo que por la marisma pasa.
Que por la marisma pasa, la noche es un potro tordo que por la marisma pasa, la noche es un potro tordo que por la marisma pasa.
Que por la marisma pasa ese niño bien plantao ha perdido su medalla en la arena del pecao ay si los pinos hablaran.
Ha perdido su medalla, no preguntarle por ella preguntarle por su fama que es lo que a el le interesa ay si los pinos hablaran.
III.- El pino y el eucalipto se acarician con sus ramas.
Se acarician con sus ramas, el pino y el eucalipto se acarician con sus ramas.
Se acarician con sus ramas y las bromas de mal gusto se gastan de madrugada a la hora de los sustos ay si los pinos hablaran.
En los arroyos del vino, en los arroyos del vino se disculpan y se hablan los tropiezos del camino ay si los pinos hablaran.
IV.- El que hable mal del Rocio es que no ve más que falta.
Es que no ve más que falta, el que hable mal del Rocio es que no ve más que falta, el que hable mal del Rocio es que no ve más que falta.
Es que no ve más que falta y no conoce a la Madre que es maestra en perdonarla y no conoce a la Madre que es maestra en perdonarla.
El eco se va perdiendo, el eco se va perdiendo por la marisma lejana pero sigue repitiendo ay si los pinos hablaran.
Enviada por: José Luis
