I
La luz de mi Huelva tiene
sal de los mares,
y un rumor de fandangos
y pleamares.
II
La luz de mi Huelva tiene
sabor a pinos,
a plegaria y canciones
por los caminos.
III
La luna duerme de noche
por los esteros,
mientras cantan en los barcos
los marineros.
IV
La luz de Las Colombinas
va pregonando,
la gracia y la pureza
de sus fandangos.
(estribillo)
¡Cante valiente!
en la ronca garganta
del aguardiente.