I
Solo pisar la marisma
ya me alegra el corazón
hasta el aire que respiro
tiene distinto sabor.
II
La arena cruje mi paso
siempre la misma canción
adiós, adiós peregrino
que mas quisiera ir yo.
III
Pino vestidos de verde
retama y romero en flor
alfombra que va cubriendo
el suelo con su color.
IV
Hasta la luna me habla
contándome su ilusión
colocarse en la corona
de la pastora de Dios.
Marisma tierra salobre
hija del Guadalquivir
entre las olas y las flores
quiso quedarse a vivir
la Virgen de mis amores.
Enviada por: José Luis