Mi madre se pasaba horas enteras
hablándome de tí…
Los años en que allende las fronteras
tuvimos que vivir
su verbo era un rosario de plazuelas
y de lunas de Abril…
Me hablaba de un volar de golondrinas
junto a una Catedral,
de una Giralda – eterna Celestina
de cada ventanal -,
de un aire perfumando las esquinas
de aromas de azahar…
Me hablaba de un «Cachorro» agonizante
en una madrugá,
del duende de una feria alucinante,
de gracia en el hablar,
de magia en un revuelo de volantes
enmedio del Real…
Me habló de la elegancia de unos puentes
sobre un Guadalquivir,
de noble idiosincracia de una gente,
su forma de vivir…
Sentí necesidad de conocerte,
por eso estoy aquí.
Estribillo:
Mi madre me contó
como eras tú, Sevilla,
pero no me advirtió
que aquel que te visita, en tus orillas
se deja el corazón.
*Trofeo Paco Palacios «El Pali» (Trovador de Sevilla), a la mejor letra de sevillanas
dedicada a Sevilla en la IX Edición Farolillo de Oro 1995.
Enviada por: Darío Vélez