PARA VOLVER AL ROCÍO.
Para volver solo falta
que nos llame el tamboril
y que el alma desbocada
vuele para el Ajolí.
Solo falta que Ella quiera
abrir de nuevo el carril
y que se lleve esta pena,
por Coria, el Guadalquivir.
Para volver solo falta
un año que ya está aquí
y antes de que te des cuenta
empezarás a vivir.
Y después de estos rastrojos
¡a ver quién te quita a ti!,
la alegría de los ojos
cuando vuelvas a salir.
Y CUANDO ALMONTE, LA REJA,
VUELVA A SALTAR A POR ELLA
DESPUÉS DE TANTO SUFRIDO,
HABRÁ ACABADO LA ESPERA
Y HABRÁS PASADO LA PRUEBA
PARA VOLVER AL ROCÍO.
Para volver, solo al tiempo
hay que dejarlo venir
y que el reloj rociero
llame como un campanil;
que estos fangales se sequen
y Ella abra el cancelín
y en cuanto la arena asiente
que nadie se quede aquí.
Para volver, ¡solo Ella!,
lo tiene que decidir
y de Almonte, en primavera,
verás que vuelve a venir;
y la verás por «Los Llanos»
con capote, de perfil,
y las salvas almonteñas
pondrán a este llanto, fin.
Y CUANDO ALMONTE, LA REJA,
VUELVA A SALTAR A POR ELLA
DESPUÉS DE TANTO SUFRIDO,
HABRÁ ACABADO LA ESPERA
Y HABRÁS PASADO LA PRUEBA
PARA VOLVER AL ROCÍO.
Enviada por: MARTA NÚÑEZ