X. EL ROCÍO DE LA VIDA.
Nunca vuelvo del Rocío
porque aunque venga no vuelvo…
Tengo miedo de la vuelta…
Si a mi vida,no me llevo
lo que viví en el Rocío,
y vacío,otra vez vengo…
Si vengo igual que me fui…
¿Qué camino es el que he hecho?
Si al Rocío llevé mi vida…
A mi vida…,ahora tengo
que llevar el Rocío.¡Y
ahora es más duro el sendero!
Tengo miedo de no ser
el mismo.Alegre,sincero…,
y en mis marismas no encuentre
¡el Rocío que yo quiero!,
¡el Rocío que he vivido!,
¡el Rocío que yo sueño!
¡Nunca!
Nunca vuelvo del Rocío
porque aunque venga no vuelvo…
Porque no puedo decirle
adiós.Y porque no puedo
llevarme tanto Rocío,
ni cambiarle los terrenos.
¡La vuelta nunca se hace!
¡Nunca vuelve el rociero!
¡Siempre es camino de ida
si vienes con Ella dentro!
Vuelven solo las carretas
quemadas de sol y viento…
Vuelven las bestias cansadas
de tanto carril revuelto…
¡Pero tú no puedes nunca
volver!Porque en tus adentros
bien sabes que no te vuelves…
¡Que siempre vas a su encuentro!
Nunca…
Nunca vuelvo del Rocío
porque aunque venga no vuelvo…
Ahora empieza otro camino
y otros pinares más nuevos…
Ahora me toca vivir
igual que en aquel sendero,
aunque ya no me despierte
al alba el tamborilero.
¡Rocío de vida,Ella quiere!
¡Rocío siempre,duradero!
¡Rocío cada mañana!
¡Rocío por cada pueblo!
Es la vuelta del camino
¡volver a empezar de nuevo!…
Tengo que hacer de mi vuelta
una ida con empeño,
una ida de ilusiones
de verdad y sentimiento.
¿De qué nos vale el camino
si del Rocío volvemos?…
¿De qué nos sirve el cansancio,
tanto ímpetu y esfuerzo,
si venimos del Rocío
y todo lo borra el tiempo?…
Pon en tu vida marisma
y un Simpecado en el centro…,
y tu ‘pará’ rociera
alúmbrala con luceros.
Pon un Ajolí en tu alma
con álamos verdaderos…
Pon un Quema en tu conciencia
que te refresque por dentro…
Pon una Raya en tus tardes
y un Palacio,-que a lo lejos-,
siempre puedas barruntarlo
en los oscuros inviernos.
Pon un pinar en tu estío
y en primavera,romero…,
y a tu otoño ponle lirios
que te den colores nuevos.
Pon arena para andar
los asfaltos turbulentos,
y quita las alambradas
que te impidan ser sincero.
Un Río Grande en tus días…
¡Guadalquivires despiertos!…
Que tengas ríos de fe
cuando en Coria venga el miedo.
Pon en tus noches canciones
que te hablen de recuerdos,
que en el Rocío viviste
a compás de sentimientos.
¡Nunca!
Nunca vuelvo del Rocío
porque aunque venga no vuelvo…
¡Tengo una estampa de Ella
que la llevo en mi sombrero y
todos los días de mi vida
estreno camino nuevo!
¡Tengo una medalla puesta
que me hace sentir por dentro
que no termina el Rocío:
que ahora es cuando lo empiezo!
¡Tengo un corazón que late
en cuanto huele a romero,
que en mi patio una matita
tengo ‘sembrá’ de Tornero!
¡Tengo los cinco sentidos
que me alimentan de sueños!
¡Sueños de amor y Rocío!…
¡Sueños de que nunca vuelvo!…
¡Tengo un caballo alazano
que siempre me está pidiendo
que nos vayamos a verla
al son que de su mosquero!
¡Tengo amigos que me hablan
cada día de recuerdos,
como hablan en el camino,
-de verdad-,dos rocieros!
¡Tengo una Hermandad señera,
-sencilla pero con peso-,
y tengo a mi Simpecado
al que todo el año rezo!
¡Nunca!
Nunca vuelvo del Rocío
porque aunque venga no vuelvo…
Porque un lunes por la tarde
mi alma le di al santero
y le dije:”Póngala
cerquita de quien más quiero”…
Volverán mis pies cansados…
Volverá roto mi pecho…
Y volverá mi guitarra
cansada de acordes viejos…
Pero no vuelve mi alma
¡porque… de vuelta no vengo!
¡Porque de vuelta no puede
volver ningún rociero!
La única vuelta será …,
cuando me llegue el momento,
de sacar número al carro
para ese camino eterno.
La única vuelta será…,
cuando me galope el tiempo
del adiós definitivo…,
y un ángel tamborilero
me reclame a su presencia,
y vaya mi cuerpo yerto
a encontrarse con la Virgen
por sendas entre luceros…,
en el último camino
¡de Dos Hermanas al cielo!
Enviada por: MARTA NUÑEZ
