I
Desde niño te quería,
Virgencita del Rocío,
en los hombros de mi padre
con esfuerzo me subía
para tocar tus varales.
Porque mi padre en mi cabecera
para dormirme de Ti me hablaba,
porque esperando la primavera
sin conocerte yo te soñaba.
ESTRIBILLO:
Porque me ayudó a tocar
siendo niño tus varales
y luego rompí a llorar,
me hizo en los arenales
rociero de verdad.
II
«Toito» el año esperando
pa`irme de peregrino,
haga calor o haga frío,
andando con mi Hermandad
para ir a verte, Rocío.
Porque hace tiempo que entre sus brazos
él me llevaba por Tu camino,
porque en la arena guió mis pasos
hasta enseñarme a ser peregrino.
III
En la orillita del Quema
esperando a mi Hermandad
con mis chiquillo`a los «laos»,
con las lágrimas «saltás»
viendo cruza´el «Simpecao».
Porque en silencio por mí rezaba
cuando en el Quema fui «bautizao»,
porque en a su vera crucé la Raya
cuando pasaron al «Simpecao».
IV
La blandura de la noche,
escarcha por la mañana,
es ese agüita tan clara;
y te pusieron su nombre,
Rocío, Rocío guapa.
Porque orgulloso me sonreía
cuando a su vera crucé la Raya,
porque en Palacio una noche fría
me dio su manta y una medalla.
Es una aportación de EL POETA PATATERO
- Autor
- Hnos. Mtnez. Bizcocho/J. M. Moya
- Intérprete
- Los Romeros de la Puebla
- Album
- Romeros de la Puebla 92
- Año
- 1992