I
Yo conocí un Rocío
hace mucho tiempo ya
con chozas de castañuela
y las paredes de cal.
Y acebuches centenarios
en medio del arenal
que cobijaba en la noche
el cajón de mi hermandad.
ESTRIBILLO:
Ay si volviera
ese tiempo que se fue
y esa gente tan sincera,
que me enseñaron a ser
rociero hasta que muera.
II
Yo conocí un camino
hace mucho tiempo ya
sin límites ni fronteras,
sin espuelas «plateás».
Con un puente de madera,
final de tu caminar;
¡ay, Puente del Ajolí,
cómo crujía al pasar!…
III
Yo conocí una gente
hace mucho tiempo ya
que a golpe de sufrimiento
hacían su caminar.
Una medalla en el pecho
y en el hombro su morral,
en su sombrero una estampa:
rocieros de verdad.
IV
Yo conocí una ermita
hace mucho tiempo ya
tan blanca como la espuma
de las olas de la mar.
Donde anidó una paloma
que se hizo coronar
entre la gente sencilla
que sueña verla volar.
Es una aportación de EL POETA PATATERO