Dios te salve, Reina y Madre,
puerto de nuestra alegría,
faro de luz y esperanza
y Regla de nuestra vía.
Tu eres rocío del cielo
y playa de suave arena
donde se amansan las olas
de mi dolor y mi pena.
Óyeme, Madre,
Reina y Señora,
túeres mi amparo
a todas horas;
tengo alegría
porque he sabío
que eres mi Madre,
guapa Rocío.
Morena con sol de playa,
moscatel de la dulzura
y en mi sed y en mi cansancio
eres fuente de agua pura.
Dame fuerzas y la gracia
pa sembrar por los caminos
la amistad y la alegría
igual que el Pastor divino.
Óyeme, Madre….