DIOS TE SALVE,
MADRE DE MISERICORDIA,
SEÑORA DE LAS MARISMAS,
DIOS TE SALVE.
A TÍ LLENOS DE ESPERANZA,
ACUDIMOS TUS ROMEROS,
QUE EN ÉSTE VALLE DE LÁGRIMAS,
GEMIMOS, GEMIMOS CON DESCONSUELO.
VUELVE A NOSOTROS PALOMA,
ESOS TUS OJOS SERENOS,
Y AL ROCÍO DE LA GLORIA,
LLÉVANOS, LLÉVANOS POR BUEN SENDERO.
MUÉSTRANOS AL PASTORCILLO
QUE ES EL FRUTO DE TU VIENTRE,
PARA QUE A LOS ROCIEROS DE CÁDIZ EL NOS ORIENTE,
Y ALCÁNZANOS MADRE BUENA,
PIADOSA Y DULCE MARÍA,
LAS PROMESAS DE TU HIJO,
PARA QUE EL ULTIMO DÍA,
EMPRENDAMOS EL CAMINO,
A LA ETERNA ROMERÍA.
¡¡ VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO !!
¡¡ VIVA MI HERMANDAD DE CÁDIZ !!