Dios te Salve, Virgen del Rocío,
Reina y Madre de infinito amor,
ilusión de este pueblo que espera
de tu mano cada primavera
recibir un mensaje de amor.
Dios te Salve Pastora almonteña,
hoy tus hijos implorando están
porque al ser desterrados por Eva
a este valle de penas y tinieblas
en la noche perdidos están.
¡Oh Pastora!
abogada y Reina marismeña
hoy venimos cantándote a Ti,
a pedirte consuelo y cariño,
a mirarte con ojos de niño,
a llenarnos, Rocío, de Ti.
Muéstranos al Cordero Divino
de tu vientre tan puro y sencillo
que a los hombres vino a redimir.
Virgen Buena, Clemente y Piadosa
Tu que fuiste la Madre de Dios
y eres guía del buen rociero,
pídele al Divino Pastor:
que nos tienda su mano piadosa,
que nos llene el camino de amor,
que nos abra las puertas del Cielo
que a su pueblo al morir prometió.
Enviada por: José Luis