Dios te salve, Virgen del Rocío;
Dios te salve, Blanca Paloma,
Reina de las Marismas,
Madre de Dios y Señora.
Dios te salve, lirio marismeño,
fuente de pureza,
manantial de vida y dulzura,
esperanza nuestra.
Dios te salve, llena estás de gracia,
porque llevas el fruto bendito,
porque tienes a Dios entre tus brazos,
y te llamas Virgen del Rocío.
Vuelve a nosotros tus ojos,
abogada de misericordia,
muéstrale a tu pueblo rociero,
el Hijo bendito Jesús.
Oh clemente, oh piadosa, y Paloma de Almonte,
siempre Virgen María, luz de mis resplandores.
Dios te salve, María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús (BIS)