I
El camino hay que escribirlo
con letras de plata y oro
cuando van los almonteños
paseando su tesoro.
Con hambre y sueño
rendíos de cansancio,
con hambre y sueño
te llevan en volandas
tus almonteños.
No sé que tienes
¡Ay, Virgen del Rocío!
no sé que tienes
que el que una vez te vea
por Tí se muere.
II
Hijo ponte ya las botas
tus vaqueros y tu camisa,
que es lunes por la mañana
y con Ella tienes cita.
Métete lo más que pueda (bis)
y no lo tomes a broma
que más se metió tu padre
bajo la Blanca Paloma.
Tu no te salgas
por mucho que te empujen
tu no te salgas
y agárrate mu fuerte
sobre sus andas.
III
Yendo por el camino
yo me he metío
debajito del paso
de mi Rocío.
Y entre oraciones
y olor a cuerpo humano
y entre oraciones
más que manos te llevan
sus corazones.
Y veinte horas
duró el bello camino
y veinte horas
entre pinos y jarales
y entre amapolas.