I
Sobre los cristales la lluvia caía
con lento compás
llenando mi alma de melancolía
y de soledad.
ESTRIBILLO:
Tal vez tú estés llorando como yo,
tal vez llorarás;
no busques un culpable, somos dos,
porque hicimos un juego de un amor
que era de verdad.
II
Aquellos amigos, mi tierra y mi gente
los cambié por ti
y tú no supiste a cambio quererme
y hacerme feliz.
III
Hoy salió la Luna como cada día
pero tú no estás;
desde que te fuiste mi cama está fría,
mi puerta «cerrá».
IV
Lluvia de puñales pidiendo venganza
golpea mi sien
pero aunque me hiera tengo la esperanza
que quieras volver.
Es una aportación de EL POETA PATATERO.