I
Que dulces suenan las cuerdas
pa que te pueda escuchar,
Madre cuando me recueldas
sus plegarias de Humildad.
atardeceres de camino,
cansaos por entre los lirios
se confunden tus pregrinos
con las vereitas de cirios,
que te dan lumbre en Capuchinos.
Estribillo
Y por sentir tu mirá
caminé loco perdio
hasta llegar a tu altar,
que tus ojos Mare del Rocío,
no se que me dan.
II
Dime que razón encierra
tanta sangre derramá
por qué vienen de otra tierra
a apartarnos de tu Paz.
No puedo olvidar Mare Mía
aquel lamento de la aurora,
cuando el simpecao salía,
pa consolarte mi Señora,
escarcha grana de Andalucía.
III
Rociera en el Condao
que jamás te pudo ver
en sus cartas me ha enseñao
el misterio de su fe.
Su pueblo bajo las estrellas,
senderos que llevan al cielo
Villalba siguiendo tus huellas
y las mujeres del Carmelo
se quedan solas, y Tú con ellas.
IV
Me he encontrao con tu luna
en el agua refleja
entre lucios y lagunas
fue la última pará.
Silencio de tus Rocieros,
el tiempo para de repente
despues de andar un año entero
aquí me tienes con mi gente
para decirte lo que te quiero.
Enviada por: chiado@guipuzcoa.zzn.com