Tiene mi Huelva choquera
una hermandad de 100 años,
que me cuida y me verena
todos los días del año
y no sólo en primavera.
Tiene mi Huelva choquera
una hermandad de 100 años.
Dos colores su bandera
y un Simpecao de antaño.
Tiene mi Huelva choquera
una hermandad de 100 años.
Y me llena de alegría
que se quieran como hermanos,
que vivan la romería
todos los días del año.
Desde siempre han “procurao”
obedecer a mi Hijo;
nunca se les ha “olvidao”
y lo han puesto por escrito
en un sitio “destacao”.
Desde siempre han “procurao”,
obedecer a mi Hijo;
hacer lo que está “mandao”
y ayudar al peregrino,
desde siempre han “procurao”,
obedecer a mi Hijo.
Y yo me lleno de orgullo,
porque siempre han “procurao”,
compartir todo lo suyo
y hacer lo que está “mandao”.
No buscan su lucimiento
ni tampoco figurar;
quieren sólo mi contento
y en sus plegarias cantar,
todo el amor que yo siento.
No buscan su lucimiento,
ni tampoco figurar.
Su corazón está atento
para en silencio rezar.
No buscan su lucimiento,
ni tampoco figurar.
Son rocieros de siempre,
que no buscan figurar
y que aguantan el relente,
para en silencio rezar.
Es la Hermandad peregrina
y cada año son más,
los que con ella caminan
hasta encontrar esa paz,
que da la gracia divina.
Es la hermandad peregrina
y cada año son más,
quienes van a la Rocina
y no quieren regresar.
Es la hermandad peregrina,
y cada año son más.
Y aunque cada vez son más,
los que van por los senderos,
sólo encuentran esa paz,
los de corazón rociero.
Enviada por: Mar Morata