En el emplazamiento actual de Villamanrique de la Condesa y su entorno, desde tiempo inmemorial, se conocen restos arqueológicos que, ligados a la toponimia de las distintas épocas, nos hacen comprender la importancia de este lugar y su relación con la nobleza.
Del mundo tartesio, la Estela de Villamanrique, losa epigráfica del siglo VII a. C., en la era del rey Argantonio, nos pone en contacto con el topónimo Regatero, con un recuerdo lingüístico latino al Rey Terón. Gerión o Terón inició la primera dinastía tartesia, de origen divino.2
En la época romana, el cónsul, Rustico Bolano, tenía su castillo en la aldea de Chillas, integrada en Mures, donde fue martirizado San Florencio, hijo del cónsul, en el año 116 d.C. por orden del emperador Trajano.3 Y de nuevo la nomenclatura nos recuerda a Villamanrique como lugar real, con el topónimo Regilares (Casas del Rey).
En la etapa musulmana, en Sevilla y en el Aljarafe, entre sus , en la de Mures y Chillas, arraigaron familias nobles e influyentes como los Banu Jaldun, que eran lajmíes,4 y los Beni Moslema, descendientes de Sara la goda,…El Rey al Mutamid de Sevilla, se reservó unos bosques, cercanos a Lomo de Grullo, (que no podían ser otros que los bosques de Gatos, pues incluso por el estilo de caza de la época árabe, al arroyo que cruza sus tierras se conocía entonces como arroyo de los halconeros), como terrenos de caza, donde abundaban, sobre todo, el jabalí y el ciervo ribereño.
Cuando avanza la Reconquista y el Rey San Fernando conquista Sevilla en 1248, su hijo, Alfonso X, el 15 de junio de 1251, da un Privilegio a esta ciudad y a las villas de su jurisdicción, que confirma en diciembre de 1253, para que en Las Marismas del Guadalquivir pastasen los ganados de sus vecinos. Los de Mures, por estar abocado a estos cotos, estuvieron presentes, en muchas ocasiones, en la saca de los ganados y las yeguas para llevarlas, por la cañada real de Santa María, a Villamanrique, Sevilla y Carmona hasta las caballerizas reales de Córdoba.5
1 Así tituló D. José María Vázquez Soto uno de sus libros inéditos. D. José Vázquez Soto, investigador y bibliotecario, fue párroco de Villamanrique (1957-1962)
2 VV.AA. El Rocío (fe y alegría de un pueblo), tomo II, pág. 18, ANEL, Granada, 1981.
PELLICER, Manuel. Yacimientos orientalizantes del Bajo Guadalquivir. Stratto da: Atti del I Congreso Internazionale di Studi Fenici e Punici. Volume terzo. Consiglio Nazionale delle Richerche. Istituto di Studio per la Civilta Fenicia e Punica. Roma, 1983.
CARUZ ARENAS, Antonio. Análisis topográfico de las fuentes clásicas y el problema de Tartessos. XIII Congreso Nacional de Arqueología.
3 CARO, Rodrigo, Antigüedades y Principado de la Ilustrísima Ciudad de Sevilla y su Chorografía de su Convento Jurídico o antigua Chancillería. Dirigida al Excelentísimo Señor Don Gaspar de Guzmán, Duque de Sanlúcar la Mayor. Por Andrés Grande, Impresor de Libros. Sevilla, 1634.
4 ARJONA CASTRO, Antonio. Andalucía musulmana. Estructura político-administrativa, pág. 52. Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Córdoba, 1980.
5 FALCONES DE SIERRA, Ildefonso. La mano de Fátima. Editorial Grijalbo Mondadori, Barcelona, 2009.
En esas mismas fechas, los reyes Fernando III y Alfonso X, dan heredamiento en Mures al cuerpo de sus Monteros Reales, su guardia personal armada. Por su tradición cinegética, el sector de la villa donde se ubicaron se conoce documentalmente desde 1285 como Barrio de los Monteros del Rey.
En esta conquista tuvo mucha importancia la actuación de la Orden de Santiago, con su Maestre Pelay Pérez Correa al frente, a quien el rey dio, por carta real de 10 de junio de 1253, 1600 aranzadas de olivar en la villa.
En la repoblación de las tierras conquistadas, fue muy importante la intención de Inigo López de Orozco, VI señor de Orozco, según algunos tratadistas, ayo del Infante don Fernando, hijo de San Fernando, de fundar una gran propiedad en Mures, comprando a los monteros de San Fernando, sus propiedades en 1254.6 En 1279 donó todos sus bienes a su mujer, doña Teresa Pérez de Meyra, donación que aprobó Alfonso X y confirmó Sancho IV en 1284. Estos bienes pasaron, en 1317, al Cabildo de la Catedral de Sevilla, recibiendo éste 48 cartas plomadas de Alfonso X.7 Durante el reinado de Enrique III en 1399, se unificaron la villa de Mures y las aldeas de Chillas y Gatos.8
El rey Alfonso X escribió un Tratado de Venación de toda esta zona que, según algunos tratadistas, está incluido en el Libro de la Montería de Alfonso XI, biznieto del Rey Sabio. Efectivamente, los datos que aporta el Libro de la Montería sobre las zonas de caza indican detalles y localizaciones que pudieron conocer de primera mano los monteros del rey Alfonso X: la Xara de Mures, que es el Alxarafe, es buen monte de puerco en invierno.
Alfonso X intenta crear una Armada perpetua para las Reales Atarazanas de Sevilla. Y en sus donadíos a la Orden de Santiago, las tierras son concedidas a cambio de sustentar perpetuamente una galera. Así lo hizo en Mures por documento de 10 de junio de 1253, en que, para ese fin, el rey permitía en sus montes la corta de madera necesaria para ello. Y en Chillas dio heredamiento a dos Cómitres, que estarían al mando de una de estas galeras… nos é nuestros fijos, é todos aquellos que lo nuestro obieren de heredar (…) é auemos vos de tener en esta Galea para siempre, á nuestra costa é a nuestra minción cinco homes guarnecidos de fierro, é quatro ballestas de estubera, é cuatro ballestas de dos pies, é mil quadradillos e cincuenta lanzas, é diez guardabrazos, é diez escudos, é diez capiellos de fierro, todo a nuestra costa, é a nuestra minción, é auemos de ir en esta Galea con nuestros cuerpos á doquier que vos mandaredes.9
6 SÁNCHEZ SAUS, Rafael, Caballería y Linaje en la Sevilla Medieval (Estudio genealógico y social), Publicaciones de la Excma. Diputación Provincial de Sevilla, Servicio de Publicaciones, Universidad de Cádiz. Cádiz, 1989, pág. 321.
7 ACS, 39-4-14, documento de 2 de noviembre de 1322.
8 GONZÁLEZ JIMÉNEZ, Manuel, La repoblación de la zona de Sevilla durante el siglo XIV. Estudio y documentación. Anales de la Universidad Hispalense, Publicaciones de la Universidad de Sevilla. Serie: Filosofía y Letras. No 28. Sevilla, 1975.
9 ORTIZ DE ZÚÑIGA, Diego. Anales Eclesiásticos y Seculares de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Sevilla, Metrópoli de la Andalucía, Tomo I. Madrid, 1795.
Su hijo, Sancho IV, también mantuvo relación con Mures, de la queda constancia en el Archivo de la Catedral de Sevilla, en algunas de las cartas plomadas que dio a esta villa.
Sello de Sancho IV
Los vecinos de los pueblos circundantes al cazadero real se adentraban en estos bosques con fines forestales, ganaderos y cinegéticos. Los de Mures lo estuvieron haciendo hasta bien entrado el siglo XIX, por alquileres que gestionaban los Reales Alcázares de Sevilla. De manera furtiva, hasta mediados del siglo XX. Los Reales Alcázares tuvieron a su cargo la custodia de los aprovechamiento forestales y la guarda de la caza en los bosques de Lomo de Grullo. Por ello, los Reyes daban cedulas para la conservación de la caza mayor y menor y de la volatería.
El 23 de diciembre de 1490 Fernando el Católico, da en Sevilla una Carta que guarden los montes de Mures, Gattos e Hinojos y los palaçios, que no caçen…saluagina, con el siguiente tenor:
Don Fernando, por la gracia de Dios, rey de Castilla…A vos el Conçejo…de Seuilla e a todos los conçejos e alcaldes e alguasiles e otras justiçias e personas cualesquier de las villas e logares de su tierra e comarca: salud e graçia. Sepades que por algunas cosas
conplideras a mi servicio, mi merced e voluntad es de mandar e guardar e que sean guardados los montes e términos de Mures e Gattos e Hinojos e los Palacios, e que ninguna ni algunas personas no sea osadas de matar ni cazar, ni maten ni caçen, puercos monteses e osos e venados e gamos e otra cualquier saltarina. Pero es mi merced que puedan entrar a paçer, e entren e pazcan en los dichos términos con sus ganados e bestias, como lo auian e tenian de costumbre hasta aquí; salvo el termino e bosque del Palacio, que se guarde como se solia guardar.
El pabellón real del Lomo de Grullo fue objeto de unas importantes obras que mandó hacer el Rey Católico por carta real, de 12 de enero de 1491, que dio al jurado de Sevilla, Nuño de Esquivel. Los materiales se llevaron por el río y por tierra sin el pago de alcabalas.
José María Vázquez Soto se pregunta en su libro si el Emperador Carlos I visitó los terrenos del Coto y, al respecto, escribe: tal vez quien amó tanto la soledad de Yuste cabalgaría en más de una ocasión su brioso corcel en una regia cacería por las selváticas tierras de la dehesa de Gatos.10
El 23 de mayo de 1539 la villa de Mures pasó a manos de del Duque de Béjar, D. Francisco de Zúniga y Guzmán por venta que hizo de ella el Emperador Carlos I, después de “haberla eximido y apartado del Orden y Mesa Maestral de Santiago….11
En 1548 el Maestro General de la Orden de los Dominicos mandó la iniciación en Sevilla de la fábrica de Regina Angelorum. Este convento nació y se mantuvo a la sombra de los duques de Béjar, contiguo a su palacio y a su servicio espiritual y al de sus colonos y también al de Sevilla. De este grandioso convento queda hoy la joya del altar de la Cofradía del Rosario (de Regina Angelorum) en la capilla de la Real Maestranza. 12 El nombre de Regina Angelorum irá siempre ligado a la Virgen del Rocío como Reina de los Ángeles.13
A finales del siglo XVI, aparece D. Álvaro Manrique de Zúñiga y Guzmán como señor de la villa de Mures, para quien el rey Felipe II crea el Marquesado de Villamanrique el 4 de febrero de 1575 y más tarde lo nombra Virrey de Nueva España (1585-1590).
En el Palacio de Lomo de Grullo se conserva una inscripción mural, con escritura del siglo XVI, ubicada en el testero, conforme se entra, del porche, que sirve de atrio a la capilla que textualmente dice:
Él fue lo más prudente
que hay en todo lo criado. (sic)
Aquí se hubo alojado
el día de San Clemente.
La fama que ansí (sic) lo siente
Para siempre lo publique
y pues de Zúñiga y Manrique
tomó el nombre de excelente. 14
10 VÁZQUEZ SOTO, José María. Historia y Leyenda de Villamanrique, Editorial Católica Española, Sevilla, 1961.
11 CARRASCO DÍAZ, Manuel, Historiando el Rocío, Gráficas Santa María. Sevilla, 1970, pág. 5.
12 HUERGA, Álvaro. Los Dominicos en Andalucía, Sevilla, 1992 pág. 271 y ss.
13 ZURITA CHACÓN, Manuel (1996) La Romería del Rocío y la primitiva Regla de la Hermandad de Almonte (Huelva) Demófilo, núm. 17, pp.199-223.
14 VV. AA. Concordia y Hermandad La religiosidad popular: Un caso singular en el siglo XVIII. Ulzama. Sevilla, 2019.
Tras la visita que hizo al coto el rey Felipe IV, que fue recibido por el duque de Medina-Sidonia, don Manuel Alonso de Guzmán, cupo a Villamanrique el gran honor de tener como huésped, con motivo de una cacería real, a Su Majestad el Rey Don Felipe V, que ya había trasladado la Corte a Sevilla, en tiempos de su segundo reinado.
Es de hacer notar el agradecimiento del Monarca por las atenciones recibidas de parte del Concejo y Regimiento de la villa, en atención a lo que procuró merecer en servicio de Su Majestad, en ocasión de que en el mes de abril de este presente año (1729) estuvo la Corte en el Coto de Oñana, en los suministros de bastimentos, camas y hospedaje, por ser el único pueblo abocado a dicho Coto por la parte en donde estuvo la Corte…15
Por Cédula Real, dada en Aranjuez en 20 de mayo de 1578, se ordena a D. Alonso de Arellano, Alcaide de la Cuadra de la ciudad de Sevilla, realizar la medición y la mojonera de la legua del Cazadero Real de Lomo de Grullo y, posteriormente, con una extensión de 8.456 hectáreas, fue adquirido, en 1892, por Don Luis Felipe Alberto de Orleáns, Conde de París, dejando de pertenecer el Cazadero a la Corona de España.
El Conde de París era ya propietario desde 1877 de la Dehesa de Gatos y el Palacio de Villamanrique, que construyeron los Zúñiga, por compra al Duque de Montpensier, quien, a su vez, la obtuvo por venta que le hizo el Conde de Altamira en 1850. Los Duques de Montpensier, Don Antonio de Orleáns y Doña María Luisa Fernanda de Borbón, tras la revolución de 1848 en Francia, se establecen en Sevilla y en Villamanrique.16
El Príncipe Luis Felipe Alberto de Orleáns falleció el 8 de septiembre de 1894. Sus propiedades pasaron a manos de la serenísima Infanta, Doña Isabel Francisca de Asís de Orleáns y Borbón, Condesa de París.
En los tiempos de Montpensier se organizaron frecuentes monterías en sus propiedades y, por éste y otros motivos, se desplazaron a Villamanrique duques, infantes y príncipes.
El 7 de febrero de 1850 vino por primera vez el Duque a Villamanrique para visitar sus propiedades. El 7 de abril de 1851 se anunció de nuevo la visita de los duques de Montpensier y de sus hijos, acompañados del duque de Joinville y la duquesa del Guadalquivir. En el año 1854 estuvo también la reina Amalia de Francia y en 1855 el duque de Ahumada.
El 11 de mayo de 1856 recibía también Villamanrique a los infantes y al príncipe Ernesto, duque de Sajonia-Coburgo-Gotha, que estuvo tres días en la villa. Y en 1858 volvió el Infante con toda la familia real. 17
No puede olvidarse la relación directa entre el Alfonso XII y el duque de Montpensier, tras el matrimonio de su hija María de las Mercedes con el Rey.
15 Compulsa de su cuenta de los arbitrios que sin Real Facultad de Su Majestad ha usado el Ayuntamiento de Villamanrique desde el año de 1724 hasta fin de 1728. Villamanrique, 1729.
16 GONZÁLEZ DE LA VEGA, Javier, Yo, María de Borbón. Ediciones El País, S.A./Aguilar S.A. de Ediciones. Madrid, 1995, pág. 31.
17 VV.AA. El Rocío (fe y alegría de un pueblo), tomo II, pág. 18, ANEL, Granada, 1981.
Ya en el siglo XX, en 1905 son invitados de la princesa Luisa de Orleáns en su palacio de Villamanrique, la reina Alejandra de Inglaterra y su hija Maud, que sería reina de Noruega.
La Infanta Luisa, en los días de la Romería del Rocío, obsequiaba a los empleados que servían el comedor, tanto en el Palacio de Villamanrique como en la choza de El Rocío con una medalla con la imagen de la Virgen del Rocío en el anverso y la siguiente leyenda en el reverso: Comedor Infanta Luisa.
Medalla Comedor Infanta Luisa, anverso y reverso.
La Condesa de París pasaba largas temporadas en España en su palacio de Villamanrique y de allí partían las cacerías por sus fincas de Gatos y Lomo de Grullo hasta las mismas puertas del Rocío. (La Condesa nunca residió en el Palacio del Rey, el Pabellón real de Lomo de Grullo). Y ella con sus hijos fueron los más entusiastas y egregios rocieros, que realzaron siempre con su presencia la solemnidad de las fiestas… durante toda una época.
En una de estas ocasiones ofreció a la Virgen su agradecimiento por el ascenso a Alférez de Fragata de su hijo Don Fernando, heredero del ducado de Montpensier, materializado en dos ricos exvotos, naves de plata, que constituían dos bellísimas lámparas, colocadas a ambos lados del altar de la antigua ermita.
Llevaban la siguiente inscripción: “A la Virgen del Rocío la madre agradecida del Alférez de Fragata D.M., 3 de agosto de 1905.” 18
En 1907 recibió Villamanrique la visita de otra princesa francesa, hija primogénita del príncipe Felipe VII de Francia, la Reina Amelia de Portugal, que fue agasajada por su madre, la Condesa de París. El príncipe regaló a la iglesia de Villamanrique una casulla blanca bordada con rosas de colores, que se conserva en el tesoro parroquial. 18 Ibidem
Estuvo la reina, en esos días, en Sevilla, para presidir una corrida de toros, en la Real Maestranza. Y en Villamanrique se rotuló la calle principal de la villa con el nombre de Reina Amelia, nomenclatura que perduró hasta la entrada del régimen del general Franco.
Los Reyes Manuel y Amelia de Portugal vinieron a Villamanrique, al iniciar su exilio, tras la instauración de la República en Portugal. El viernes, 7 de octubre de 1910, el periódico La Correspondencia de España, en su edición de mañana, daba la siguiente noticia:
¿La Reina Amelia a Villamanrique?
Sigue reinando aquí honda impresión por los sucesos de Portugal; Los círculos republicanos continúan animadísimos. Ha circulado insistentemente el rumor de que la Reina viuda de Portugal se propone establecer su residencia en Villamanrique, donde habita su madre la condesa de París. Muchas familias distinguidas han acudido al Consulado portugués y al Gobierno Civil deseando conocer si era cierta la noticia de que arribará a este puerto el yate en que ha de venir, como se dice, doña Amelia. Si se confirma, desean tributar a la Reina viuda de Portugal, como sevillana que es, un cariñoso recibimiento. Aun los mismos enemigos del régimen monárquico, que no ocultan su satisfacción por el triunfo de los republicanos portugueses, verán con simpatía la llegada de doña Amelia. La Reina viuda de Portugal goza en Sevilla de la más alta estimación. Se distinguió siempre por sus sentimientos caritativos. Antes de su casamiento con el Rey difunto, cuando residía en el palacio de San Telmo, hacía frecuentes excursiones al barrio de San Bernardo y repartía en él pródigamente socorros. Otro tanto solía hacer con cuantos pobres encontraba en el paseo de las Delicias.
Acentúanse los rumores
Circulan insistentes rumores de haber llegado a Villamanrique el Rey Manuel y la Reina Amelia, alojándose en el palacio de la condesa de París. Esta noticia circula con grandes visos de veracidad.
Coméntase la conferencia que han celebrado el gobernador civil y el coronel Barrera, jefe de la Guardia Civil, que duró dos horas. Relaciónase con la llegada de los Reyes fugitivos.19
Fueron huéspedes de la Condesa de París los Reyes de España, Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia. A cumplimentarlos acudieron a palacio los duques de Guisa, que se habían desplazado a Villamanrique desde Tánger.
19 La correspondencia de España. Año LXI, núm. 19231. ¿La Reina Amelia a Villamanrique? Lo que se dice en Sevilla. SEVILLA. (Jueves, noche.), Acentúanse los rumores (De la Agencia FARRA SEVILLA. Viernes, madrugada). Madrid, viernes, 7 de octubre de 1910.
Los Reyes permanecieron en la villa los días 14 y 15 de marzo de 1911. Con posterioridad, el rey Alfonso XIII estuvo de cacería en Lomo de Grullo en varias ocasiones. (Salían las monterías organizadas desde las caballerizas del palacio de Villamanrique por la Puerta de los Carneros, con sus monteros, ojeadores y jaurías.)
En 1925, con la reorganización de la Hermandad manriqueña del Rocío, siendo Mayordomo D. Manuel Carrasco Muñoz, la Familia Real queda incorporada a esta Hermandad de manera presencial y como hermanos efectivos y, a la devoción rociera, a través de Villamanrique, (como ya lo fuera de manera protocolaria y representativa en tiempos de los Duques de Montpensier y de la Condesa de París).
El Infante Don Carlos de Borbón se inscribe como hermano efectivo de la Hermandad del Rocío de Villamanrique y es elegido como Hermano Mayor en 1925, por acuerdo de la Junta General, en que se aprueban sus Reglas, firmadas por él, en el Arzobispado de Sevilla, pues anteriormente, Villamanrique perteneció al Priorato de San Marcos de León, por su vinculación desde el siglo XIII con la Orden de Santiago.
En 1919 muere la Condesa de París en Villamanrique y, tras la proclamación de la República el 14 de enero de 1931 y la Guerra civil española (17 de julio de 1936-1 de abril de 1939) los muros del Palacio de Villamanrique son testigos de vivencias históricas y familiares. El 27 de septiembre de 1936 muere heroicamente al frente de sus hombres en Elgóibar, Carlos de Borbón y Orleáns, alférez del Grupo Mixto de Ingenieros de Pamplona. Era el hermano mayor de Da. María de las Mercedes de Borbón y Orleáns, esposa de Don Juan de Borbón y Battenberg, Conde de Barcelona.
En 1947, en la Catedral de Sevilla, tiene lugar la ceremonia matrimonial de la Infanta Doña Esperanza de Borbón-Dos Sicilias y Orleáns con el Príncipe Don Pedro Alcántara Gastón de Orleáns Bragança, nieto y heredero del último Emperador de Brasil, quien dio por primera vez a una Hermandad del Rocío, la de Villamanrique, el título de Imperial, correspondiente a su realeza.
Don Pedro y Doña Esperanza comparten sus estancias entre los palacios de Villamanrique (España) y Grao Pará, Petrópolis, (Brasil) desde que Doña Esperanza se hace cargo, por herencia de sus padres, de la Dehesa de Gatos y del palacio de Villamanrique, procurando hacer coincidir ésta última con la Romería del Rocío. Y con una frecuencia relativa han llegado hasta su casa sus augustas hermanas y los hijos de éstas. En más de una ocasión han estado juntas en el palacio de Villamanrique las Infantas Doña Isabel Alfonsa, Doña María de las Mercedes, Doña Dolores y Doña Esperanza de Borbón.
El rey Don Juan Carlos I y el rey Don Felipe VI han sido en varias ocasiones invitados de los Príncipes de Orleáns Braganza. Y las infantas Doña Elena y Doña Cristina.
El 14 de abril de 1963, meses después de la boda del príncipe Don Juan Carlos y la princesa Doña Sofía en Atenas, una de las primeras visitas del matrimonio regio fue a Villamanrique, en donde fueron recibidos por su Ayuntamiento, con su alcalde, D. Manuel Carrasco Díaz al frente, en el patio de mármol del palacio de Doña Esperanza.
Allí se le hizo el obsequio tradicional para la princesa, un Mantón de Manila, de color marfil, bordado en colores pasteles y los príncipes fueron recibidos como Hermanos Mayores Honorarios de la Hermandad del Rocío de Villamanrique y se les entregó un pergamino enmarcado con el nombramiento.
Don José Zamoyski y Borbón, Conde de Zamoyski, hijo de la Infanta Doña Isabel Alfonsa de Borbón, fue el Hermano Mayor efectivo de la Hermandad del Rocío de Villamanrique en la Romería de 1971. Su hijo, Don José Miguel Zamoyski, preside actualmente muchos de los actos de esta Hermandad.
Cuando tuvo lugar, el uno de julio de 1972, la boda de la Princesa María da Gloria con el Príncipe Pedro de Yugoslavia, el Palacio de Villamanrique albergó en sus salones y jardines a numerosos miembros de las Casas Reales de todo el mundo. Entre los asistentes a este gran acontecimiento estuvieron: Los Príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, los Reyes de Grecia, los Reyes de Dinamarca, la Princesa Ana de Inglaterra (la primera vez que un miembro de la Familia Real de Gran Bretaña pisaba suelo español durante el Régimen del General Franco), las Princesas Margarita, Olga e Isabel de Yugoslavia y representantes de las Casas Reales de Francia, Italia, Baviera, Austria, Alemania, Prusia, Portugal, Brasil, etc.
Durante muchos años, la presencia habitual de personajes de muchas casas reales en Villamanrique, ha sido una circunstancia normal para sus vecinos. Los manriqueños han visto pasear por sus calles y o a caballo por sus campos a muchos miembros de la realeza y de la aristocracia con una grata naturalidad. Muchas veces han sabido de la presencia de Doña María de las Mercedes, madre de Don Juan Carlos, (para este pueblo la Reina) y del propio Rey. Villamanrique ha sido siempre desde el tiempo de los Montpensier, el punto de partida y de encuentro para ir al Rocío. Doña Esperanza fue la que trajo por primera vez al Rocío, en 1972, a la entonces Princesa de España, Doña Sofía. Villamanrique puede llevar a gala la vinculación tan cercana y cariñosa con la Casa Real.
El 10 de octubre de 1991, S.A.R. Doña María de las Mercedes, madre del rey Don Juan Carlos, recibe en Villamanrique el homenaje de la Hermandad del Rocío local, celebrado en la iglesia parroquial, donde el Arzobispo de la Archidiócesis de Sevilla le impuso la medalla de plata de la Hermandad y se le entregó el nombramiento como Hermana Mayor Honoraria. Tras la ceremonia, en el patio de mármol del Palacio de los príncipes de Orleáns Braganza, hubo una convivencia en la que el Coro de la Hermandad animó a los allí reunidos con las canciones y sevillanas rocieras del reciente disco grabado en Sevilla.
El alcalde de Villamanrique, D. Manuel Béjar González, dirige unas palabras de bienvenida
a S.A.R. Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleáns.
Durante el acto, D. Manuel Zurita recitó unas sevillanas, compuestas en 1932 por el entonces Secretario de la Hermandad, D. Fulgencio Manuel Cabezas Monge, alusivas a la ausencia de la Familia Real en la Romería del Rocío, por los avatares políticos de entonces. 20
El 14 de junio de 1994 vuelven de nuevo los Reyes de España a Villamanrique con motivo del ochenta cumpleaños de la princesa Doña Esperanza de Borbón. A esta fiesta en el Palacio de los Príncipes de Orleáns Braganza asistieron miembros de diversas Casas Reales, como los Reyes de Grecia, o de la nobleza española. Durante la cena, que se sirvió en los jardines del palacio, intervinieron los tamborileros de Villamanrique.
Como anécdota, podemos relatar que, con motivo de la presencia de Su Majestad y la cercanía de su onomástica, los tamboriles y las gaitas manriqueñas tocaron al unísono la Marcha Real con tal solemnidad y tan magnífica interpretación que hicieron poner de pie al Rey Don Juan Carlos.
20 ABC de Sevilla de 11 de octubre de 1991.
El 17 de Marzo de 1995, tuvo lugar en el Palacio de Villamanrique, la cena de gala con motivo de la boda de la infanta de España, doña Elena con don Jaime de Marchamar.
Villamanrique recibió, como antaño, a más de trescientos comensales, entre ellos a numerosos miembros de las Casas Reales, reinantes y no reinantes de todo el mundo. Ocuparon lugares preferentes la reina Noor de Jordania, la reina Beatriz de Holanda, Paola de Bélgica, el Gran Maestre de la Soberana Orden Militar de Malta, la condesa viuda de Ripalda, los reyes de Grecia, el príncipe de Asturias, los reyes de Bulgaria, los de Rumanía, el príncipe Felipe de Bélgica, la princesa de Liechtenstein y la gran duquesa de Luxemburgo, los herederos de Jordania, el príncipe de Mónaco, Victoria de Suecia y el heredero de Luxemburgo, los herederos de Camboya, el príncipe heredero de Noruega, Nicolás de Liechtenstein y Margarita de Luxemburgo.
Para esta ocasión, el Ayuntamiento, presidido por su Alcalde, D. Manuel Béjar González, regaló a la infanta un mantón de Manila, de color verde turquesa, con los escudos de la Casa Real, de Sevilla, del Palacio y del Ayuntamiento de Villamanrique en las esquinas y en el centro con una gran flor de lis abierta, rodeada de las flora propia del entorno natural de Doñana. El diseño, dirección y confección de la obra corrió a cargo de Rosario Solís, ganadora del concurso convocado por el Ayuntamiento, elegida entre las artesanas de Villamanrique que presentaron sus dibujos. 21
Los Reyes de España y el Príncipe de Asturias vuelven de nuevo a Villamanrique el 2 de junio de 2002, para asistir a la boda de la princesa Adelaide de Orleáns que se celebró en la iglesia de Santa María Magdalena de esta localidad.
El 11 de agosto de 2005, de nuevo los Reyes de España, acompañados de las infantas doña Cristina, doña Pilar y doña Margarita y el infante don Carlos, asisten en Villamanrique al funeral y sepelio de Doña Esperanza de Borbón.
En el trayecto del recorrido, desde el Palacio hasta la iglesia, rindió honores de infanta de España un batallón militar. Precedía al cortejo la Hermandad de la Caridad y el féretro fue llevado a hombros por miembros de la Guardia Real.
A Doña Esperanza van a enterrarla en el Panteón de Infantas del Escorial de esta Reina, de la Reina de las Marismas… No pudo tener nunca mejor Escorial una Infanta de España para su entierro que esta Andalucía manriqueña y rociera de Doña Esperanza. Sólo aquí puede lograrse algo tan difícil como la sencilla solemnidad o la solemne sencillez.
Entierran al mundo regio de Doña Esperanza en el mundo andaluz de Doña Esperanza. El seguro azar de la Historia ha levantado en esta sencillez de cal y almagra, de Simpecado y medalla, un Escorial en la marisma.
21 ABC DE SEVILLA, Anécdotas para una boda histórica de Clara Isabel de Bustos. Sevilla, 28 de enero de 1995, pág. 57.
ABC DE SEVILLA, Boda Real. Villamanrique se sintió capital de España por una noche. Sevilla, 18 de marzo de 1995.
En este mundo de sillas vaqueras, de saca de yeguas, de cancelines y becerras, de monterías regias, de coronaciones de Vírgenes, se entierra hoy el mundo de la Princesa del Pueblo, que es el mundo de la Condesa de París, del Infante Don Carlos, de la Infanta Doña María Luisa, el mundo tan refinadamente Orleáns, pero tan popular a un tiempo del Duque de Montpensier. A cuya Corte de arenales y coplas llegaba cada primavera con el manto imperial de un traje de volantes, siempre al lado de Don Pedro, que tremolaba al estribo de su caballo la más victoriosa bandera que emperador alguno enarboló nunca: el rojo guion del Rocío de Villamanrique.22
Decía el profesor D. Manuel Zurita, en respeto a Doña Esperanza con motivo de su fallecimiento, que quería tributar un justo y merecido homenaje, como manriqueño y rociero, a quien hizo de Las Marismas, del Aljarafe y de Doñana todo un Principado.
Y en el corazón de ese principado está el Palacio manriqueño, desde el que la Infanta, como el pueblo cariñosamente la llamaba, vivía cada uno de los acontecimientos con la sensibilidad que caracterizaba a la Señora, que latía tan al unísono con todas nuestras creencias, tradiciones y costumbres populares.
El Palacio de Villamanrique y sus hermosos jardines, que con tanto amor y cariño nos conservó Doña Esperanza, pueden constituir, con todos sus recuerdos y obras de arte, el mejor testimonio de su presencia, su recuerdo y su mejor legado, no sólo para Villamanrique, para Sevilla, para Andalucía, sino para toda España, a la que nuestra Princesa tanto amaba.
Ella, que ha sido una verdadera Princesa de Las Marismas, siempre quiso, eso sí, que su Virgen del Rocío fuera la Reina de su Principado...23
El 11 de enero de 2008 también acudió el Rey Juan Carlos, junto a la infanta Doña Pilar y a Villamanrique para el entierro de don Pedro de Orleáns Braganza. Todo el pueblo salió a la calle para recibir al rey y despedir a don Pedro.
Los príncipes de Orleáns Braganza, don Pedro y doña Esperanza, reposan ante el altar de los Titulares de la Cofradía sacramental de la Vera Cruz, el Cristo de la Vera Cruz, la Virgen del Mayor Dolor y San Juan Evangelista, en el panteón de la capilla del Sagrario de la iglesia parroquial de Villamanrique, el Escorial de la Marisma, según el decir de Antonio Burgos.
Manuel Carrasco Díaz y José Zurita Chacón.–
22 BURGOS, Antonio, Un Escorial en la marisma, en ABC 12 de agosto de 2005
23 ABC de Sevilla, La Princesa de Las Marismas de Manuel Zurita Chacón. Sevilla, 9 de agosto de 2005.
OTRAS FUENTES:
CARRASCO, Manuel y ZURITA, Manuel. ¿Cerca de Tartesos? Importante hallazgo arqueológico: la estela de Villamanrique. El Correo de Andalucía. Sevilla, 24.9.1978.
CARRASCO, Manuel y ZURITA, Manuel. La ruta del Guadiamar. Presencia segura de las culturas ibérica, púnica, romana y tartésica. El Correo de Andalucía. Sevilla.
CORREA, José Antonio. Inscripción tartésica, hallada en Villamanrique de la Condesa (Sevilla). Habas 9. Sevilla: Universidad de Sevilla, 1978, 207-211.
CORREA, José Antonio. La estela tartesia de Villamanrique de la Condesa. A B C Sevilla 20.04.1979.
DOCUMENTOS del Archivo del Real Alcázar de Sevilla sobre Partidos del Real Coto de Lomo de Grullo que deben arrendarse para Cazar.
GÓMEZ TOSCANO, Francisco. Formas de ocupación del territorio durante los primeros siglos del I Milenio A.C.: el suroeste como marco de definición y contrastación. Memoria para optar al grado de doctor, bajo la dirección de los doctores: Diego Ruiz Mata y Juan Manuel Campos Carrasco. Universidad de Huelva Departamento de Historia I. Huelva, 2010.
HERRERA CASTRO, Antonio, Precisiones sobre la formación de Villamanrique y el origen del Señorío de los Zúñiga. Boletín de la Real Academia de Buenas Letras. Minervae Baeticae, Sevilla, 1986 no 14.
VERA Y ROSALES, Francisco Lorenzo, Discurso histórico del origen, ocultación, hallazgo y culto de la Milagrosa Imagen de Nuestra Señora de la Iniesta, sita en la Iglesia Parroquial de San Julián de Sevilla y las grandezas y excelencias de la misma muy Noble y muy Leal Ciudad. Sevilla, 1688.
Rafael CS
Gracias por compartir vuestros conocimientos. Toda una vida dedicada a la investigación sobre nuestro pueblo. Una sabiduría incalculable e inigualable.
Seguid transmitiendo vuestro saber para que los más jóvenes conozcamos la historia de Villamanrique y del Rocío.
José Morales Romero
Buen y gran gran trabajo llevado a cabo , por los señores Carrasco y Zurita , grandes rocieros y mejores personas. Mi mas sincera y cordial enhorabuena. Mis mejores saludos
Rociano
Excelente y exhaustivo trabajo de investigación inédito y ampliamente documentado. Enhorabuena a sus ilustres autores y a Rocío.com, por su impagable labor en pro de la devoción y cultura rocieras y manriqueñas.